Texto I: Falsedad.

Soy una falsa conmigo misma.
Una mentirosa al decir que no me importa.
Una embustera cuando digo que estoy bien.
¿Por qué lo hago? Si al final la que sale perdiendo y herida como siempre soy yo.
Hay instantes en los que de verdad pienso en lo que estoy haciendo y es entonces cuando dejo de ser un falsa, aunque son desgraciadamente muy cortos y normalmente ocurren a las noches, cuando más vulnerable estoy.
Falsa. Pero como todo el mundo.

Tengo tanto miedo de expresar lo que siento que ni lo digo.
Soy la persona más sensible que conozco, aunque no lo parezca.
Veis, otro claro ejemplo de falsedad.
Falsedad disfrazada de sonrisas, carcajadas y palabras bonitas.
Cuando por dentro estoy gritando.
No por nada, y sí por todo.
No por nadie, y sí por mí.

No sé si publicaré esto, solamente tenía ganas de escribir.
No va dirigido a nadie en realidad. Son solo ideas que me rondaban por la cabeza y las he escupido aquí en forma de palabras, que es la mayor forma de desahogo que conozco.